El Dirty Chicken Club, en Warmoestraat, cerca del Barrio Rojo, es el lugar ideal para degustar los platos de pollo más sabrosos. El chef Justin Brown, al que quizá conozcas por el paraíso de los bao buns The Bao Kitchen, hace magia con el pollo aquí. Desde la Dirty Chicken Burger hasta el Thom Kha Kai, un pollo asado con patatas fritas, pasando por el Korean Fried Chicken y la especialidad Beer Can Chicken, en la que la cerveza de la lata se cuece al vapor mientras se cocina el pollo, manteniéndolo tierno y jugoso por dentro. Además de todo tipo de platos de pollo, también sirven hamburguesas de ternera y briskets para los amantes de la carne.
Todos los sabrosos platos vienen regados con un sabroso cóctel casero, una cerveza local o un batido friki (también hace buenas migas en Instagram).