Como Directora Artística, Suzanne Oxenaar participó en los proyectos de todas las casas puente, desde el boceto inicial hasta el diseño final. "Transformar una casa de campo en una bonita habitación de hotel siempre empieza con el llamado picnic de diseño. Aquí se reúnen todo tipo de arquitectos para ver cuál es la mejor manera de amueblar la casa de un guardián del puente de forma eficiente y bonita", dice Oxenaar. No sólo se reunieron arquitectos de Space& Matter, Grayfield y Seven New Things, sino también amas de llaves y un equipo interno de interioristas.
"Es la lección de arquitectura más fascinante que he recibido nunca", dijo Suzanne Oxenaar.
El consentimiento no es obvio
El equipo de arquitectos que dirigía Oxenaar no disponía de los permisos necesarios para realizar las habitaciones del hotel en un día. "Nos llevó mucho tiempo, fue un proceso larguísimo. Hicimos innumerables gestiones ante el ayuntamiento de Ámsterdam para conseguir por fin el permiso que tanto esperábamos", explica Oxenaar. El proyecto completo del Hotel SWEETS consta de 28 habitaciones, todas ellas en diferentes casas de guardianes de puentes, cada una con su propio interior. Desde una casita un poco más espaciosa en Noord hasta otra accesible sólo en barco cerca del teatro Carré.
Según el director artístico Oxenaar, el proceso de diseño es bastante complejo. "Para cada casa, estudiamos exactamente cuál es su potencial y cómo podemos transformarla en un lugar agradable. Al mismo tiempo, queremos dejar una casa lo más parecida posible a lo que es, para asegurarnos de que no se pierde el carácter de la casa del guardián del puente". Oxenaar tampoco ha rehuido las colaboraciones con otros diseñadores, lo que le ha creado un atractivo internacional. Por ejemplo, en la casa del puente Willemsbrug, Oxenaar colaboró con un estudio de diseño japonés, Studio Onder de Linde, para diseñar las cortinas. El resultado fueron unas cortinas blancas y ornamentadas con detalles dorados, todo un reclamo.
En febrero de este año, el hotel SWEETS fue nombrado "Hotel del Año 2020" en la ceremonia anual de los Frame Awards, celebrada en Ámsterdam. Los Frame Awards son líderes mundiales entre los profesionales del interiorismo y el diseño.
Innovaciones de alta tecnología, comodidad óptima para los huéspedes
El principio para los huéspedes es sencillo. A falta de un vestíbulo central -debido a que las casitas están repartidas por toda la ciudad-, se ha encontrado una solución sencilla. Los huéspedes reservan una cabaña por Internet y, el día de su llegada, reciben en su smartphone una aplicación con bluetooth llamada FLEXIPASS. Introduciendo el código obtenido a través de la app, se puede abrir la puerta con el teléfono por primera vez. Y la cosa no acaba aquí. Incluso el equipo de limpiadores ha tenido una idea. Recorren toda la ciudad en bicicleta eléctrica y, en todas las casas, los utensilios de limpieza están elegantemente ocultos. "En la ciudad, por supuesto, no se puede aparcar un coche en un puente. La bicicleta garantiza que las asistentas puedan llegar fácilmente a todas las casas en todo momento", explica Oxenaar.
La lección de arquitectura más fascinante
Cuando se le pregunta cuánto tarda aproximadamente la metamorfosis total de una casita de guardián de puente, Oxenaar no tiene una respuesta directa. "Realmente varía de una cabaña a otra, pero como mínimo, me atrevería a decir que la transformación de una cabaña lleva al menos cuatro meses. Naturalmente, cada chalé plantea retos distintos debido a su disposición original y técnica".
Oxenaar afirma que la realización de SWEETS Hotel ha sido para ella un periodo enormemente educativo y divertido. Sin embargo, la directora artística del proyecto dice que no sabía muy bien en qué se estaba metiendo de antemano. "Estaba muy equivocada sobre algunos de los aspectos prácticos, son 28 casas de campo diferentes y tienes que ir a por todas en cuanto a la localización, cosas técnicas como el alcantarillado y los suelos y demás". "Es la lección de arquitectura más fascinante que he recibido nunca".
Colaboración
SWEETS Hotel es una colaboración del estudio de arquitectura Space&Matter, el promotor inmobiliario Grayfield y Seven New Things de Suzanne Oxenaar, Otto Nan y Gerrit Groen, fundadores del Lloyd Hotel y el Hotel The Exchange.